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56 organizaciones solicitan un aumento de la inversión en salud en el presupuesto 2019

La Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA) demanda mayor presupuesto y mejorar calidad del gasto en salud.

Distrito Nacional, lunes 27 de agosto 2018. La Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), entidad que agrupa a 56 organizaciones sociales, solicita al Poder Ejecutivo y a las autoridades de las áreas económicas y de salud del gobierno incrementar el presupuesto y mejorar la calidad del gasto en salud, tras considerar que ese es un paso imprescindible para solucionar la profunda crisis sanitaria del país.

La ADESA considera oportuna la ocasión para reclamar un aumento sustancial de la inversión en salud en el presupuesto del año 2019, en consonancia con lo establecido en la ley No.1-12, que crea la Estrategia Nacional de Desarrollo.

De acuerdo a esa ley, el presupuesto de salud del año 2019 debe ser equivalente al 3.76% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que en términos absolutos equivale a RD$162,282 millones de pesos, un 103% más que el presupuesto de este año, que es de RD$79, 785 millones. Es hora de que el Gobierno aplique la ley. ADESA así lo exige.

Es sabido que uno de los factores causantes de la aguda crisis sanitaria del país, es la baja inversión estatal en salud, que está por debajo del 2% del Producto Interno Bruto (PIB) desde hace más de dos décadas.

Para financiar el incremento del presupuesto de Salud, ADESA sugiere que el Gobierno utilice los US$30 millones de dólares que recibió recientemente de la Odebrecht y que recupere los más de RD$ 90 mil millones de pesos que se traga cada año la corrupción, tal como lo han establecido diversos estudios. Afirmaron que ese dinero puede invertirse, en salud a fin de evitar que el pueblo siga muriendo y enfermándose por falta de prevención y de atención sanitaria.

No basta incrementar el presupuesto si se mantiene el desorden administrativo en la ejecución del gasto. Por eso ADESA también reclama elevar la calidad del gasto en salud, priorizando el primer y segundo nivel de atención; sacando la corrupción; y la politiquería de los hospitales; elevando la gerencia; y la administración en el sector público; y saneando las nóminas, entre otras medidas.

En otras palabras, el presupuesto de salud debe elevarse para comprar más equipos y medicamentos, para nombrar el personal especializado que se necesita en hospitales y en las unidades de atención primaria, para aplicar programas de educación y prevención, para el saneamiento ambiental, para proteger la niñez, la adolescencia, las embarazadas y las personas con enfermedades de alto costo. Se necesita más dinero para humanizar los servicios y avanzar hacia el ejercicio del Derecho que tiene el pueblo a la Salud.

Es una vergüenza que un país como la República Dominicana, que exhibe un crecimiento promedio de la economía en los últimos 17 años de un 4.6% anual, ocupe los peores lugares de América Latina en indicadores de salud, como son la mortalidad materna y neonatal, el embarazo en adolescente, la prevalencia de enfermedades catastróficas, las muertes por accidentes de tránsito y por problemas cardíacos. Revertir esta situación es una prioridad nacional que el Gobierno y toda la sociedad deben entender.

La baja inversión en salud es una causa importante en los bajos índices de sanidad que tiene el país y la desatención estatal que sufre el sector. Para muestra veamos algunos datos:

  1. a) Desde el año 2000, el gasto público en el sector salud ha aumentado a una tasa de crecimiento anual de 10.4%, alcanzando los RD$67,849.8 millones en 2017, representando el 1.9% del Producto Interno Bruto (PIB), y el 10.4% del Gasto Público Total (BCRD, 2017).
  2. b) A pesar de que el crecimiento del gasto público en salud ha sido similar al aumento del gasto público -que ha crecido a una tasa anual de 12.4% en los últimos 18 años-, la participación de este sector dentro de los demás componentes del Gasto Público Total ha disminuido en un 10.9% en ese mismo periodo de tiempo (BCRD, 2017). La Salud pasó de representar el 11.7% del gasto público en el año 2000, a 10.4% en 2017 (BCRD, 2017).
  3. c) En adición la inversión en este sector por parte del Estado, es baja en comparación con América Latina. En efecto, la República Dominicana ocupó en 2015 el lugar 15 (de 18 países) en gasto público en salud como porcentaje del PIB, solo superando a Guatemala, Venezuela y Haití (CEPAL, 2015).
  4. d) Cabe destacar, que el gasto privado en salud, que corresponde al gasto en seguros voluntarios y los pagos directos provenientes de los hogares, es superior al gasto público, representado el 3.2% del PIB en 2017 (MSP, 2017).

El Gobierno tiene ahora la oportunidad de comenzar a afrontar este problema. Además de disponer de los recursos económicos se está en proceso de diseñar un nuevo presupuesto para el próximo año. ADESA tocará todas las puertas y utilizará todos los medios posibles para que el presupuesto de salud sea aumentado de acuerdo a lo que dice la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo.

La salud es un derecho, lucharemos para conquistarlo.

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