Barómetro refleja camino por recorrer hacia la democracia dominicana

En República Dominicana se registró un descenso en la participación local entre 2010 y 2012 estadísticamente significativo.

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Centro de Gobernabilidad y Gerencia Social del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEGES/INTEC) pusieron en circulación el estudio “Cultura Política de la Democracia en la República Dominicana y en las Américas 2012: Hacia la Igualdad de Oportunidades”. El Barómetro de las Américas es una encuesta del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), realizado por la Universidad de Vanderbilt, y tiene por objetivo medir los valores democráticos, así como los cambios y continuidades en la cultura política de los ciudadanos en la región.

Los resultados fueron presentados el 11 de enero, por la Dra. Rosario Espinal, socióloga y profesora de la Universidad Temple en Filadelfia y co-autora del estudio, en el Centro León, en la ciudad de Santiago. De 2004 a 2012 se han incorporado más países al proyecto cubriendo casi la totalidad de la región y superando las 41,000 entrevistas. En la ronda de 2012, se realizaron encuestas en 26 países entre los meses de enero y mayo.

En este Informe, los datos de la encuesta realizada en República Dominicana se analizan a través del lente de la igualdad de oportunidades en todas sus dimensiones: participación, legitimidad política, tolerancia, eficacia gubernamental y confianza en las instituciones clave de la representación.

Los datos revelan que el apoyo al sistema democrático y al Estado de Derecho conviven con la escasa confianza en las instituciones, siendo la policía y los partidos políticos las que cuentan con el menor promedio de apoyo entre los ciudadanos entrevistados. República Dominicana sigue encabezando la comparativa regional en simpatía partidaria y en ofertas clientelares, situándose entre los países donde más alto es el porcentaje de personas que afirmaron trabajar para un partido o candidato. En el activismo civil, República Dominicana destaca por el porcentaje elevado de personas que acuden a una autoridad local para resolver problemas comunitarios así como el menor grado en cuanto a movilización y protestas ciudadanas.

Al mismo tiempo, la República Dominicana se coloca entre los países que registran mayor promedio en percepción de corrupción con 78.1 puntos; similar a los promedios registrados en años anteriores.

En el porcentaje de víctimas de la corrupción, el país ocupa la octava posición con un 21.7% de casos reportados en la encuesta. Siendo las personas más propensas a reportar que fueron víctimas de la corrupción las de mayor nivel educativo y los hombres.

En cuanto a la percepción de inseguridad ciudadana y la victimización por delincuencia, los datos mostraron variación en la región. Santo Domingo se ubica en una posición intermedia con un promedio de 45.4 puntos, si tomamos en cuenta que ciudades grandes como México y Lima registraron promedios de percepción de inseguridad de 54.7 y 53.9 puntos respectivamente. A nivel nacional, la percepción de inseguridad ha oscilado ligeramente en los últimos años, y aunque bajó en 2012 con respecto al 2010, pero el cambio no es estadísticamente significativo.

En relación al desempeño de los gobiernos locales la tendencia respecto a la satisfacción con los servicios locales a través del tiempo en República Dominicana muestra un declive estadísticamente significativo de 10.1 puntos entre 2006 y 2012. En cuanto a la confianza en los gobiernos locales se encontró que República Dominicana ocupa una posición relativamente baja con 45.5 puntos y sólo seis países registran peor nivel de confianza.

Con respecto a la equidad de género, el país ocupa la primera posición en la opinión de que los hombres deben tener prioridad en el mercado laboral y la segunda con respecto a la consideración de que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres. Paradójicamente República Dominicana se encuentra entre los países con mayor apoyo a la cuota femenina y a la creencia de que una mujer política sería menos corrupta que un hombre.

Los datos reflejan que la mayoría de la población considera que el Estado tiene el deber de implementar políticas públicas para reducir la desigualdad entre ricos y pobres. Ser mujer y vivir en la zona rural tiene una relación negativa en el ingreso personal. En la educación, la mayor edad, el color oscuro de la piel y vivir en la zona rural son factores que inciden en el menor nivel de estudios de los ciudadanos dominicanos entrevistados. Por el contrario, el sexo no tiene efecto estadísticamente significativo, aunque el nivel de estudios de la madre muestra tener clara incidencia en el nivel educativo de los hijos. En 2012 se observa un ascenso en los niveles de apoyo a la idea de que los hijos de inmigrantes haitianos nacidos en territorio dominicano obtengan la nacionalidad dominicana, así como en la aceptación de que los indocumentados obtengan un permiso de trabajo.

El 31% de los encuestados expresó su deseo de irse a vivir o trabajar fuera del país, por detrás de Guyana, Jamaica y Haití, siendo los más dispuestos a emigrar: los más jóvenes, los de mayor nivel educativo, mayor nivel de ingresos y los hombres.

Los simpatizantes del PLD son los que se ubican más a la derecha en la escala ideológica (69,1), seguidos de los correligionarios del PRSC (68,5) y del PRD (52,5), mientras que los ciudadanos independientes se autoubican más a la izquierda de la escala ideológica (45,4).

La encuesta LAPOP se realiza cada dos años. Los datos están disponibles en la página web del Proyecto LAPOP y constituyen una valiosa herramienta de trabajo para comunicadores, investigadores sociales, académicos y tomadores de decisión.

Descargar informe completo en: http://www.vanderbilt.edu/lapop/dominican-republic.php

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